CENTRO DE ADORACION FE UNIDA·JUEVES, 18 DE OCTUBRE DE 2018
Mateo 21:28-32 Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle. Una de las formas de agradecer al Señor Dios Todopoderoso, está nuestro servicio en su obra. Por su puesto este servicio debe ser lo mejor que podamos darle, sobretodo debemos hacerlo con gran entusiasmo, pero en la mayoría de los casos solo queda en buenas intenciones. En el texto que estudiaremos hoy habla de un padre y sus dos hijos, que podemos aplicarlo al servicio que nosotros mismos damos a nuestro Padre Celestial. En este pasaje vemos la clase de servicio que agrada al Señor, es decir, es un servicio que obedece exclusivamente la voluntad del Padre, cada uno de nosotros queremos ser diligentes en el servicio que estamos dando a nuestro Dios, si este es también su deseo, déjeme decirle que la clave es la obediencia. Analicemos ahora con cuál de las actitudes de estos dos hijos es la forma en la que estamos sirviendo a nuestro Dios, Veamos. Sí, señor, voy. Y no fue.! es decir, buena intención, pero desobedeció) debemos tener cuidado con las buenas intenciones. Aquí no cabe el conocido refrán "Lo que importa es la intención", cuando damos servicio de labios solamente podemos acarrear la condenación de Mat. 7:21-23 "Nunca os conocí" que terrible! En la frase,"Sí, señor, voy. Y no fue.", "Y" representa el intermedio que nos hace olvidar nuestra promesa de servicio a Dios, puede ser por distracción, otro interés, olvido, en fin, No quiero; pero después, arrepentido, fue.! es decir, hubo arrepentimiento, luego obedeció. el otro lado de la moneda es que reconocemos que hemos obrado mal, nos arrepentimos y le servimos. ¿que hace esto? Su benignidad reconocida.. Romanos 2:4, cuando decimos "No quiero; pero después, arrepentido, fue.", En este caso "pero" representa el reflexionar de nuestra actitud desobediente, Es Espiritu Santo nos redarguye al arrepentimiento. Nuestro servicio, mediocre, con desánimo, incompleto necesita ser cambiado, debemos mostrar diligencia, buen ánimo, entrega total, para que un día podamos escuchar la hermosa expresión "Bien buen siervo fiel.." La voluntad del Padre. esto es lo realmente importante, el servicio de obediencia siempre cumplirá la voluntad del Creador, nunca olvide que El es el jefe, nosotros solo mayordomos, solo somos colaboradores de Dios, sus órdenes deben cumplirse siempre. Mi servicio de obediencia determinará que tan adelante vamos en el Reino de Dios como nos dice el verso 31, ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Con esto podríamos decir que nuestro Padre Dios tiene dos hijos en cada uno de nosotros, usted dirá como? pues en nuestra actitud, en nuestro servicio en su obra. Debido a esta actitud no tan desagradable es la razón por la cual no podamos ordenar nuestras prioridades a su servicio. Esta parábola también nos debe enseñar que las buenas intenciones delante de El no son suficientes, aunque haya mala actitud pero después reaccionamos arrepentidos Dios nuestro Padre nos perdona y le agradamos así. La voluntad de Dios es que seamos siempre siervos obedientes con diligencia en excelencia y mostrando mucho amor en nuestro servicio en la casa de Dios. ¿Cual es la actitud que usted tiene?...